Blog México parte 25
Junto a nuestros nuevos amigos franceses fuimos a estas no tan famosas ruinas de Yaxchilan, a las cuales solo se puede acceder en lancha, navegando un río que limita con Guatemala. Madrugamos para ser los primeros en llegar y así poder explorarlas sin gente. Para ingresar a la plaza principal hay que pasar por el interior de un edificio maya muy oscuro en el que hay murciélagos colgando de sus techos. Hay muchos edificios religiosos y gubernamentales, pero el que más sobresale es la gran acrópolis: se accede luego de subir una empinada y monumental escalera.
Es la construcción mejor conservada, cuya decoración exterior te da una idea de como debían ser el resto de las edificaciones. En los arboles de la parte trasera pudimos ver dos monos araña alimentándose. En Yaxchilan, uno se siente un completo explorador, identificando figuras en algunos restos de pinturas, topándose con estelas, ingresando a distintos túneles y pasadizos.
Al haber madrugado para visitar las ruinas, el día se nos hizo largo, pudiendo completarlo en las Cascadas de las Golondrinas, un balneario muy bonito en camino de regreso a Palenque. Las cascadas conservaron su espectacular color verde pese al día lluvioso. Lo divertido de este sitio, es que al anochecer se puede presenciar como cientos de golondrinas vuelven a sus cuevas. Pasamos la noche ahí y a la mañana nos despedimos de los franceses.