Blog de Estados Unidos parte 14

Llegamos a las ansiadas cataratas del Niagara a eso de las 5 de la tarde de un día soleado. Sin poder pasar al lado canadiense por no tener la visa, compramos los tickets para el barco que te acerca a la majestuosa herradura de cataratas que comparten ambos países. Luego del recorrido en barco que dura alrededor de media hora caminamos todas las pasarelas con distintas vistas a las cataratas. Si bien no íbamos con muchas expectativas ya que ambos conocíamos las cataratas del Iguazú, éstas no dejaron de sorprendernos, ya que el color del agua verde azulado sumado al gran caudal que se ve caer resultan impactantes.

Pueblo amish:

Esos últimos días nos había llamado la atención ver varias familias amish haciendo las compras en los Walmart del estado de Indiana. Esto despertó en nosotros la curiosidad, y averiguando nos enteramos que muy cerca de donde estábamos había un pueblo amish que se podía ir a visitar.

Al día siguiente estábamos allí: primero fuimos un mercado amish en el que vendían de TODO lo que se podrían imaginar. Como gordos que somos, priorizamos las tiendas de panadería: probamos los pastelitos (que no se pueden imaginar la cantidad de relleno que tenían!), los pretzels (bien esponjosos por dentro), y la tarta de pecán que resultó ser una de las mejores tartas de nuestras vidas (queríamos volver por la receta!). Luego fuimos al museo amish, en el que nos informaron sobre su cultura y orígenes. Paseamos por sus granjas sin electricidad, y los vimos pasar varias veces en sus carretas arrastradas por caballos.

Esta comunidad cristiana genera curiosidad al vivir en la simplicidad absoluta, aunque algunos sectores son más flexibles que otros. Pareciera que poco a poco se van abriendo al mundo.