Con el objetivo de cortar la seguidilla de parques nacionales con paisajes áridos, visitamos Mesa Verde: de gran importancia cultural y arqueológica. Resulta que los indios nativos “pueblo” se asentaron por 700 años en esta zona desértica dejando de ser nómades, gracias a la posible cosecha del maíz con sus avanzadas técnicas de agricultura.

El parque cuenta con un museo pequeño pero muy bien puesto que expone todo tipo de objetos, herramientas, prendas, canastos, de esta civilización. Además, te ofrece distintos tours por las casas que se encuentran construidas en acantilados, en una especie de cuevas naturales lo suficientemente grandes como para albergar entre 80 y 120 personas. Se piensa que eligieron este sitio ya que les proveía protección, almacenamiento de agua en el fondo de sus paredes rocosas, además de un techo natural. Las construcciones son bastante avanzadas para la época utilizando piedras y barro. La poca humedad del ambiente permitió que el 85% de las ruinas que vemos en la actualidad sean originales y no reconstrucciones.

Si bien el tour es muy interesante, hay muchos baches que faltan rellenar y que están sujetos a distintas interpretaciones, como por ejemplo: por qué la tribu abandonó este lugar. La visita a Mesa Verde es un viaje en el tiempo, del cual salís con más preguntas que respuestas.