Blog Costa Rica parte 1
Llegamos a Costa Rica con las expectativas bastantes altas, pues era el país más caro y turístico de nuestro viaje hasta el momento. No teníamos una ruta definida, ni sabíamos en aquel momento que cambiaríamos de planes más de una vez. Decidimos ir a la encantadora y poco turística Playa Rajada con el objetivo de organizar donde estaríamos durante Semana Santa, pues en lo que coincidíamos todos era que cuanto más lejos de las multitudes mejor.
Abandonamos este lugar el jueves santo, por lo que miles de autos se abalanzaron para tomar nuestros lugares. Lo que hasta aquel día había sido un paraíso, se estaba por transformar en un Mar del Plata en pleno enero. Pero no pudimos ir muy lejos ya que a pocos metros pinchamos rueda por segunda vez en el viaje, indicio de que ya era momento de cambiarlas. La pésima posición en la que quedó ubicado el camper nos imposibilitó poder cambiar la rueda por nuestra cuenta siendo necesario ir a la llantería más cercana en el auto de los eslovacos a buscar socorro un día feriado. Por suerte la historia terminó bien, aunque no mucho para el bolsillo.
Vamos a aclarar algo sobre Costa Rica: la entrada a cada uno de sus parques tiene precio para locales y otro más alto para turistas, que ronda alrededor de los 15 dólares por persona por día. Es por este motivo que vale la pena investigar a cuáles realmente te interesa ingresar, para no llevarse decepciones. Hemos visto lugares tan bonitos a precios ridículamente bajos en México y otros países, que pagar 10 dólares para ver una cascada no le encontramos sentido. Por suerte todos estos gastos se compensan con las miles de playas gratuitas que tienen sus costas.
Luego de muchas vueltas, optamos por visitar el Parque Nacional Rincón de la Vieja. Como su elevado costo de ingreso es por día, tuvimos que arrancar bien temprano para poder realizar los dos trekkings de nuestro interés. El primero y más duradero es de 10 km ida y vuelta, y termina en una refrescante cascada con laguna azul, luego de recorrer un camino de bosque antiguo y su trasformación casi abrupta a un terreno semi árido en el medio del monte. El otro, un poco más exótico y algo parecido a lo que se puede ver en Yellowstone (USA): geisers de barro y mini volcanes con su característico olor a sulfuro, completando con energéticas fumarolas volcánicas. Sin duda interesante. El parque es rico en fauna: vimos monos, serpientes, pájaros carpinteros, entre otros. Cuanto más temprano arranquen, mayores son las chances de ver animales.
Ante un frustrante intento de visitar una cascada “gratuita”, decidimos volver a la costa pacífica: Playa Minas fue la elegida. Habíamos leído que era de acceso un poco más complicado por lo que pensamos que evitaríamos la última ola de turistas vacacionando. Sin embargo, estaba repleto de locales con sus respectivos autos descansando bajo los árboles de tamarindo. Costó conseguir un lugar libre donde dejar el camper, pues otra vez nuestra altura fue un inconveniente frente a las bajas ramas de los árboles. Ante la retirada masiva de autos nos pudimos ubicar mejor, con vista al mar, aunque fue necesario retirar algunas ramas. Al día siguiente, con la playa prácticamente para nosotros, hicimos pollo a las brasas y frapuccinos mientras las olas se acercaban y alejaban del camper.
Habiendo terminado semana santa, nos dirigimos a Playa Conchal, de las más turísticas y lindas de la zona. Aquí tanto locales como huéspedes del hotel 5 estrellas ubicado frente a la playa, conviven disfrutando del calmo mar casi caribeño y de las sombras de los árboles. Otra vez camping gratuito para nosotros (con WIFI del hotel que además nos permitió llenar nuestros tanques de agua).
Nuestra idea era seguir por la costa pacífica hacia el sur, parando en las playas más recomendadas. Pero nuestros planes cambiaron rápidamente: al llegar a la Playa de Tamarindo, capital del surf de esta zona, conocimos a Stephie y Mariano, pareja de argentinos que estaban trabajando en Panamá, renunciaron, y se compraron un motorhome con la idea de llegar a Alaska. Nos terminamos quedando varios días, no solo por la buena compañía (y las choripaneadas nocturnas), sino que además Martín no tuvo mejor idea que quitar el hielo del refrigerador con un cuchillo generando una pinchadura y perdiéndose el gas refrigerante. Como no podía ser de otra manera, todo se rompe en el país más caro del viaje!!! Mientras la reparaban, nos la arreglamos para entretenernos: Luli y Stephie cocinaron brownies y budines para que luego Martín y Mariano salieran a venderlos por la playa. Los chicos demostraron ser habilidosos vendedores y la “empresa” resultó ser exitosa. Al menos la mitad del arreglo de la heladera se pagó con la venta!
Nuestras lentejas indias y pastas con pesto casero, el chucrut de los eslovacos, los cafés y panqueques de banana de un matrimonio local que se sumaron al grupo, todos compartíamos las comidas. Como siempre, el intercambio cultural que tanto nos apasiona!
En nuestros primeros días en Costa Rica descubrimos lo amables, atentos y simpáticos que son los ticos (así se hacen llamar). Ya les contaremos como sigue nuestra aventura en el país de la PURA VIDA, frase que hasta el momento nos la estamos tomando bien a pecho.
TIPS PARA VIAJEros
- Las playas en Costa Rica son de camping libre, con árboles que dan sombra pero sin acceso a agua fresca. Ir preparado y con provisiones previo a la costa ya que luego todo es más caro.
- Averiguar si el acceso a Playa Conchal sigue estando abierto para autos. Hay un litigio en proceso para prohibir que los vehículos pasen por un sanjón “desague” que da a la playa a la altura de Brasilito (playa previa a conchal que hay que sortear si o si para llegar a conchal).
- Cuidado con las ramas en playa Conchal! Si tu vehículo es muy alto tendrás que ingeniártelas. Nosotros que tenemos 3,5 metros de altura pudimos avanzar hasta el hotel 5 estrellas. El hotel comparte WIFI gratuito y sin contraseña.
- Parque Nacional Rincón de la Vieja: entrada por dia 15 dolares. Vale la pena? ehhh…es interesante la parte volcánica y la caminata a la cascada es amena. Hay que sumarle un “peaje” que cobra una hacienda por el uso de la carretera de acceso.
- La catarata de Bajos de Cortes era gratuita, ahora para extranjeros cobran 7 dolares. Teniendo en cuenta que para Costa Rica no es tan caro, está bueno cortar un poco con la seguidillas de playas que en general el turista visita en Guanacaste.
- Hay un Walmart en Liberia. Para los que requieren comprar cosas importadas como chucrut o yerba mate. También muchos comercios de USA como KFC, taco bell…pizzerias, etc.