Camino a Semuc Champey: maravilla de la naturaleza


Blog de Guatemala parte 3

Y fue manejando sus rutas, como pudimos comprender la esencia de Guatemala. Camino a Cobán por un sinuoso camino de montaña, rodeados de vegetación tropical, se presentan ante nuestros ojos mil y una postales imposibles de fotografiar. No se entretengan con tonterías dentro del auto, manténganse atentos pues prometo que manejando por Guatemala no se aburrirán jamás. Las casas de madera tipo ranchos ubicadas en el medio de las colinas verdes; señoras caminando con canastas sobre sus cabezas y otras con bebés colgando de sus ropas; hombres cargando sobre sus espaldas “atados” de leña; niños corriendo y jugando que al vernos pasar nos saludan con una sonrisa radiante; y algo muy típico de aquí: chanchos, por todos lados: durmiendo, comiendo, cortando la ruta (hasta vimos a un niño “paseando” con correa a dos chanchitos). Todo es posible en este curioso país perdido en el tiempo.

De repente pasamos por el mercado de un pequeño pueblito, y Martín baja a comprar verduras y frutas. A Luli la mata la curiosidad por lo que lo sigue a Martín. En algún momento de la vida hay que sentirse estrella de Hollywood, y sin dudas ese fue nuestro gran momento. Miles de ojos se clavan sobre nosotros, y nos siguen a medida que caminamos, como si fuéramos de otro planeta. Las niñas no paran de saludarnos, y los adultos susurran palabras en sus dialectos mayas, totalmente incomprensibles para nosotros. Entre toda la multitud vestida igual, ahí estaba Luli con su shortcito blanco, con tachas, tiro alto, y Martín, con su camiseta de futbol. Fueron tan solo unos minutos, pero muy entretenidos e inolvidables para nosotros.

Parada en un mercado rutero. Fuimos la atracción del día.

Ya estaba anocheciendo cuando se largó una lluvia torrencial que nos obligó a parar en el lugar más cercano según iOverlander. El terreno pertenecía a la familia que organiza las visitas guiadas a las Grutas “La Candelaria”, por lo que ya teníamos planes para la mañana siguiente. Grutas en sí ya no nos interesaba tanto visitar, pero queríamos hacer tubing que era algo nuevo para nosotros. Arrancamos el día sobre unas “donas” o ruedas inflables, dejándonos llevar por la corriente del río que se mete dentro de las oscuras cuevas. Nos divertimos mucho, en especial cuando pasamos por debajo de un gran grupo de murciélagos ruidosos que volaban alborotados tras haber sido despertados por un par de humanos entrometidos.

Finalmente llegamos a Cobán, y el clima lluvioso nos invitaba a quedarnos en esta ciudad un par de días, haciendo tiempo para poder visitar el ansiado Semuc Champey con sol. Visitamos “Orquigonia”, reserva natural y centro de conservación de orquídeas que se encuentra ubicado en un bosque muy húmedo. Pasamos la noche ahí rodeado de vegetación, ardillas y pájaros. Toda la gente que trabaja ahí demuestra pasión por lo que hace y amor por estas plantas. El tour guiado es interesante, y es sorprendente la variedad de orquídeas que existen: algunas son tan diminutas, que te proveen una lupa para poder observarlas.

También estuvimos en la finca de café “Chicoj”. Llegamos al atardecer, con la idea de pasar la noche ahí y tomar el tour guiado al día siguiente, pero terminamos teniendo una introducción esa misma tarde al llegar justo para la hora en que los recolectores de granos entregan la mercadería y toda la maquinaria está funcionando. Al día siguiente nos dieron toda la explicación del proceso (para más detalles ver videos y fotos). Sin embargo, tanto el tour como el café que venden nos pareció caro. Esta finca es una cooperativa en la que trabajan muchas de las familias del pueblo, tanto hombres como mujeres.

Hay café café!
La planta de cafe

Finalmente, el sol apareció siendo buen momento para dirigirnos a Lanquín, pueblo próximo a Semuc Champey. El camino pavimentado de montaña desde Cobán a Lanquín es de dos horas esquivando pozos. Tiene paisajes muy atractivos, además de la mística de todos los mini pueblos que hay que atravesar. Otra vez: postales y más postales. Estuvimos largo rato debatiendo entre sacarnos el Camper de encima para ir a Semuc con la camioneta (ya que el camino no daba para ir con el Camper) o tomarnos el transporte público. ¿Que se imaginarían ustedes cuando se habla de “transporte público” a Semuc? Un colectivo? La respuesta es: no. Consiste simplemente en una pick-up en la que los turistas van PARADOS en la parte trasera sujetados de caños. Ser transportado cual gallina sonaba muy cool, y fue el motivo por el que terminamos optando por este medio. Y créannos que nos divertimos enormemente con todos los saltos que nos hizo dar el camino en pésimo mal estado. Sin embargo, las contracturas musculares duraron varios días. Pero quien nos quita lo bailado?

Semuc es sin duda, una de las valiosas joyas de Guatemala. El primer contacto es desde un mirador al cual se accede tras media hora de caminata hacia arriba. La vista es impagable. Una maravilla de la naturaleza que demandó millones de años en formarse. Lo único malo es que solo hay una oportunidad en todo el trayecto de ver las pozas desde las alturas. Luego hay que descender hacia las mismas, para disfrutar de sus cristalinas y “no tan frías” aguas. La ventaja de ir por nuestra cuenta y no en tour es que pudimos pasar horas en este lugar mágico disfrutando y descubriendo sus pequeños rincones. Entre tour y tour las pozas se vaciaban, teniéndolas prácticamente para nosotros.

En la parte trasera de la pick-up que te lleva a Semuc por un camino 4×4
Vista de las pozas desde el mirador. Impresionante!

 

Consejos para ir a Semuc Champey: 

  • Se puede ir en transporte público (parados en la caja de una pick up) desde Lanquín. Recomendamos estar entre las 8.30-9AM en el centro del pueblo negociando precio para ir. El precio real es entre 20-25Q por persona (sólo ida). Regateen!
  • Si van con su propio auto tengan en cuenta que el camino no está en buen estado. Recomendamos que sólo vayan con su vehículo en caso de que sea 4×4 o que sea alto.
  • Lleven candado! Cerca de las pozas hay lockers donde pueden dejar todas sus pertenencias y disfrutar el nado.
  • Además de protector solar, comida y agua para beber, no olviden repelente para insectos o pantalones largos si piensan quedarse hasta tarde porque se llena de unas mosquitas que pican mucho más que los mosquitos.
  • Si quieren pasar muchas horas recomendamos que NO vayan en tour, sino por su propia cuenta. Además, entre tour y tour las pozas se vacían quedando prácticamente todas para uno. Aprovechen a sacar fotos sin gente!
  • Si piensan subir hasta el mirador lleven calzado cómodo.

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